Internet puede ser a veces un lugar visualmente agotador. Los anuncios y los vídeos luchan por tu atención, mientras que algunos sitios web incluso te piden permiso para enviarte notificaciones por si la sobrecarga no ha tenido suficiente éxito. Por suerte, los navegadores tienen ajustes que puedes utilizar para gestionar estas interrupciones, por si cambias de opinión más tarde y decides que no las quieres de ciertos sitios.